Verónica Díaz

“Hace unos días, Verónica me preguntaba si quería escribir unas líneas para su página web. No dudé ni un solo segundo puesto que para mí Vero ha sido mi gran apoyo en esos momentos en los que nada tiene sentido. Sería difícil en tan solo unas líneas describir lo que Vero ha supuesto en mi vida, sin embargo, voy a hacer un gran esfuerzo. Para mí, ella ha sido la luz al final del túnel, ya que me ha permitido volver a despertar a esa niña que hay dentro de cada uno de nosotros y que nos permite mirarlo todo con diferente perspectiva. Vero ha sido una especie de gurú que te hace de guía para que todo vuelva a tener sentido y vuelvas a mirar a las personas con amor y comprensión y sin necesidad de juzgar. Y, por supuesto, todo esto no habría sido posible sin su amor, confianza y sabiduría, luz y un sin fin de cualidades que hace que sea única en su profesión. GRACIAS VERO DE TODO CORAZÓN”.

“He tenido varias sesiones con Verónica, tenía numerosas crisis nerviosas donde me impedía disfrutar del día a día. Con ella aprendí diferentes estrategias para poder parar mentalmente y estar más presente en el aquí y el ahora. Te escucha, te da las pautas más adecuadas para ti. Es una bellísima persona y hablar con ella te transmite mucha paz y calma desde el principio. Encantada de haber decidido tener sesiones y más con ella”

 “La elección del profesional que te acompañe y ayude a sanar, requiere de tiempo y es muy importante. Tardé varios años y diferentes especialistas en coincidir con la profesional que diese en la tecla. En mi caso, Verónica ha significado claramente un antes y un después, guiándome con cariño, paciencia y humor. Adaptándose siempre a mis necesidades y ¡desde la comodidad de mi casa! En seguida acertó con el estilo de terapia que yo necesitaba, y no dudó en ponerla, siendo realmente eficaz en la muestra de resultados. Altamente profesional, la recomiendo sin dudar un segundo”

“Conocí a Verónica hace relativamente poco tiempo. Me siento agradecida de haberte conocido porque me has hecho crecer como persona. Me has enseñado muchas cosas, entre ellas a escucharme y darme cuenta de lo que quiero y necesito para sentirme mejor. Aunque como tú siempre me has dicho, si no pones de tu parte las cosas no se solucionan por si solas, pero sin tú profesionalidad, cariño, saber escuchar y un largo etcétera no sería posible. Como bien sabes hace poco que te conocí, pero eres una persona que me ha dado muy buen rollo. Podría seguir y seguir, pero con palabras no sé expresar lo que me has hecho sentir. En resumen, eres una gran persona y por supuesto una gran profesional, que espero tener siempre en mi vida. Me quedo con muchas cosas y sobre todo intento recordar tus palabras en todos mis momentos: párate, date cuenta, escúchate y gestiona a positivo. Muchas gracias por existir, te deseo lo mejor”